LAS PRINCIPALES MUJERES DE LA BIBLIA QUE HICIERON HISTORIA

Existen mujeres maravillosas de la biblia que en
algún punto tuvieron una participación con un propósito puesto por Dios. Fueron
o son muchísimas mujeres las cuales hacen una aparición en la biblia que deja
un testimonio digno de seguir y admirar.

Un primer lugar tenemos a Eva primera mujer creación
de Dios. “Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de
todos los vivientes”.  (Génesis 3:20).Eva
fue el comienzo junto con Adán, ella fue el inicio de la creación, de la
multiplicación, siendo el arquetipo perfecto de la excelencia femenina, ella en
su estado único, un ser magnífico en todo sentido.

En segundo lugar, como mujer que hizo historia, fue
María ella era una joven sencilla que fue escogida para una gran misión: ser la
madre de Jesús. Ella no rechazó esa misión sino que la aceptó con fe y con
seguridad María ayudó a educar a Jesús y, años más tarde, lo vio resucitado en
gloria. Expresando “Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él
haga conmigo como me has dicho”. (Lucas 1:38)

Luego tenemos a Sara, aunque ya estaba un poco mayor, ella dejo todo para
vivir el resto de su vida en tiendas de campaña, permaneciendo siempre al lado
de su esposo, Abraham, apoyándolo, Sara creyó en Dios, y con 90 años, vio
realizado su sueño de tener un hijo, siendo ella estéril y anciana. Dios llenó
su corazón de alegría. Sara dijo entonces: “Dios me ha hecho reír, y todos los
que se enteren de que he tenido un hijo se reirán conmigo”. (Génesis 21:6)
debemos destacar que Sara es la única mujer en la Biblia a la que Dios habla directamente,
Abraham su esposo, admiraba su don de profecía y su inteligencia, escuchando
todos sus consejos.

También podemos leer en (Lucas 2:6-38) dónde cita y recoge el
testimonio de los pocos testigos que consiguieron ver al Mesías recién nacido
solo sus padres (María y José), los ángeles, los pastores, los magos, Simeón y Ana.
Dice “Estaba también allí, Ana, profetisa, hija de Fanuel,  de la tribu de Aser, de edad muy avanzada,
había vivido con su marido siete años desde su virginidad y era viuda hacía
ochenta y cuatro años. Y no se apartaba del Templo, sirviendo de noche y de día
con ayunos y oraciones. Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a
Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén”.

Por otra parte tenemos a María Magdalena que conforme la
voluntad de Cristo, se habla de ella, una mujer que supo hacer un cambio
radical en su vida con un gran corazón. El Señor expulsó siete demonios y luego, atraída por su
misericordia, se convirtió en una de las mujeres valientes que asistían  a Jesús, siendo la primera persona a la que
Cristo habló después de su resurrección.

A su vez podemos resaltar a Marta
y María, ellas eran las hermanas de la familia de Lázaro en
Betania, donde Cristo encontraba un hogar de amigos en los que podía confiar y
un lugar donde de reposo. Cristo las puso de modelo de cómo se hace compatible
el trabajo y la oración.

Hay mujeres que se convirtieron en personajes
principales de la biblia por sus hechos de gran corazón y bondad, es el caso de
Miriam quién nació y creció como esclava en Egipto, era profetiza y muy
respetada por el pueblo hebreo, cuidó de su hermano Moisés cuando el era un
bebé, y él mismo Moisés que Dios uso para Liberar al pueblo de la esclavitud. Así
mismo Ester quién era una chica Israelita que ganó el concurso de belleza más
importante de su tiempo y se convirtió en la reina de Persia, ella fue muy
valiente y arriesgó su vida para salvar a su pueblo de una gran masacre, Dios
le dio belleza, gracia e inteligencia a Ester para que ella pudiera proteger a
su pueblo. “Al rey le gustó Ester más que todas las demás mujeres, y ella se
ganó su aprobación y simpatía más que todas las otras vírgenes. Así que él le
ciñó la corona real y la proclamó reina en lugar de Vasti”. (Ester 2:17)

Para finalizar nos encontramos con otra mujer
que marcó historia que fue Dalila, imposible no recordarla, ya que fue la mujer
que traicionó a Sansón, aprovechándose del amor que tenía por ella, dejándose
llevar por su codicia, traicionó al hombre que la amaba y no solo eso, sino que
lo hizo con Dios, dándonos una gran enseñanza ninguna persona debe ser egoísta,
desleal o codicioso.

Sobre el Autor

Joeel Gonzalez

Redactor especializado en noticias cristianas e innovación. Exploro cómo la tecnología y la fe se entrelazan en nuestra sociedad. Actualmente trabajando en Oyehermano.com

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