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A qué padre no le pasa… ¿ya no puedo más?

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A que padre no le
pasa a veces que ya no puede más o siente que sus consejos no son
escuchados y que nadie valora su esfuerzo entre otros sentimientos. A pesar de
todo  debes seguir luchando. Un soldado de Jesús
jamás se rinde. Recuerda a tu Padre
Celestial.


Salmos
103: 13 “Tan compasivo es el
Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos”.


Cuando nos cansamos de educar,
aconsejar, disciplinar... Recordar las palabras dulces de nuestro Dios trae
esperanza a nuestros corazones. Seamos compasivos como nuestro Señor y temerosos
de su palabra como es su deseo. Ahora mi pregunta es si es tan compasivo con
sus hijos ¿por qué no podemos serlo con los hijos que Él nos ha dado?


Salmos 127:3  “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre”.


Son
una herencia que debemos atesorar y cuidar. Nuestro Dios nos los ha encomendado y
un día nos pedirá cuentas. No importa cuán difícil, complicado, cansado o cuánto
tengas que sacrificar. Tú eres para ellos su ejemplo en muchos aspectos y para
seguir a Dios aún más. Ellos amarán desde pequeños a nuestro Padre celestial si
tú les instruyes en sus caminos  hasta que sean ancianos y tú ya no estés.
Entonces sabrás que has dejado  un legado incalculable e imperecedero en sus vidas.

  “Instruye
al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” como dice Proverbios
22:6.

Que
padre no quiere lo mejor para sus hijos ¿Los amas? ¿Quieres su bienestar? El
secreto es instruirlos en la palabra de Dios con todo tu corazón. Pero eso no
llega por arte de magia, necesita disciplina, esfuerzo y dedicación. Toma hoy
la decisión de guiar a tu amado hijo o hija en los caminos de Dios y jamás te
arrepentirás de haber tomado esa decisión. El camino no será fácil pues él o
ella irán creciendo, mas la mano tierna y ayuda del creador no te faltará si tú
pones tu confianza en él.


Mateo
6:26 te da esa confianza. “Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni
cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las
alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?” Tú
vales mucho más y su ayuda no te faltará jamás, amado amigo o amiga ¡fuerzas!

Escrito por: Lue 

Sobre el Autor

Joeel Gonzalez
Joeel Gonzalez
Redactor especializado en noticias cristianas e innovación. Exploro cómo la tecnología y la fe se entrelazan en nuestra sociedad. Actualmente trabajando en Oyehermano.com

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